Y así, a mitad de sesión y de su hora de almuerzo soltó la pregunta: ‘¿𝑆𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑎𝑏𝑒𝑟 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠? ¿𝑌 𝑠𝑖 𝑛𝑜 𝑙𝑜 𝑠𝑒?’ Su pensamiento en voz alta retumbó en su oficina como corolario de una situación amorosa confusa, pero con la cual venía llevándose en armonía -aparentemente- hasta ahora. Me lo preguntaba a mí pero quizás hubiese preferido animarse con la angustia que la empujaba a decidirse cuanto antes.
Fui receptora de ese disparo mientras pestañeaba con sus ojos grandes y su voz dulce. Yo, que casi promediaba mi día laboral, me debatí entre dar la respuesta de una psicóloga madura o la de una cuarentona ansiosa y reflexiva. Con el último suspiro amalgamé ambas y me atreví a opinar que no siempre lo sabíamos, pero que era necesario orientarnos en alguna dirección mientras lo descubríamos. Ella volvió a pestañear.
Mientras ese sencillo intercambio remolineaba en mi cabeza aún luego de la cena, me crucé con el término 𝑜𝑚𝑣𝑒𝑖. Los noruegos utilizan esa palabra para referirse a un desvío, a lo pequeño que nos corre del foco de lo que creemos importante. Creo que son esas pequeñas cosas las que en realidad nos hacen cuestionar hacia dónde vamos. Y con ese concepto de fondo seguí dialogando imaginariamente con la paciente de las 17.30.
Toda dirección nos lleva por un camino que eventualmente posee un omvei. Aunque dudemos de las decisiones que vamos tomando, siempre encaramos hacia algún punto y es cuestión de saber que si no estamos mayormente a gusto nos toparemos con ese desvío que nos permitirá cambiar de mano, parar a repensar la ruta o a recargar energías para continuar por donde veníamos.
Si miramos para atrás en situaciones muy importantes de nuestra vida, veremos que siempre hubo omveis que supimos -o no- utilizar para confirmar o modificar destinos. Por favor léase bien: no hablo aquí de meras señales que dictaminan hacia dónde ir, así sin más; hablo de puntos de inflexión que nos implican activamente en repensarnos y entrecerrar los ojos para volver a elegir.
Si mientras leíste este posteo tuviste 𝑒𝑠𝑎 situación en mente, atención al omvei, que no se te pase.
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